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lunes, 19 de agosto de 2013

LOS DOS CIMIENTOS



Mat 7:24  Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Mat 7:25  Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Mat 7:26  Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Mat 7:27  y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Mat 7:28  Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
Mat 7:29  porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Luc 6:46  ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
Luc 6:47  Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
Luc 6:48  Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
Luc 6:49  Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Vamos a situarnos un poco, esta parábola es por decir de alguna manera lo que da el final al Sermón del Monte.
En la época en la cual nos encontramos habían entonces ríos caudalosos y las lluvias se sucedían frecuentemente, por ello se debía de tener un especial cuidado a la hora de construir las casas, ya que según donde y como se construían podían se arrastradas por el río.
Imaginémonos dos hombre que utilizan el mismo material y las mismas instrucciones para construir, al ojo, a la vista del hombre son iguales pero sólo en apariencia , es una apreciación óptica, ya que cuando vienen las lluvias una desaparece  y la otra se mantiene en pie, entonces ¿ porqué fallo? , rápidamente podemos decir que uno quizás construyo a prisa  sin darle demasiada importancia al terreno y el otro busco en terreno sólido y puso buenos cimientos.
Y he aquí la enseñanza del Maestro, la  persona que es insensata es aquella que vive apartada de Dios, que se deja llevar por las corrientes del mundo, el Maestro estaba advirtiendo que su pueblo había y estaba entrando en un terreno movedizo, un terreno religioso equivocado, que se mezclaba la idolatría, mientras que el hombre sensato edifica sobre la roca firme (Cristo)
y por mucha tempestad que llegue su casa sigue en pie; traspasado al hombre de nuestra época sería que el hombre justo, que ante todo pone las cosas de Dios por delante y que no atesora riquezas a costa de los demás sino por la Gracia y bondad de Dios, cuando llegan las pruebas se mantienen firmes, porque el Señor de los Ejércitos estará con él.
Principalmente este es el sentido de la parábola, Jesús las utilizaba para que la gente entendiera y el que andaba en desobediencia, algunos las entendía y otros no, de ahí " el que tenga oídos que oiga"  y porque no, también una enseñanza para los discípulos para que asentaran sobre la roca firme su fe, para poder estar fuertes cuando llegaran los momentos de persecución y tribulación.
Ahora vamos a poner en práctica esta parábola a la actualidad, el creyente obediente vive agarrado a la Piedra Angular, que es Cristo, esa roca es el oír, el alimentarnos de su palabra, en llevar aunque como pecadores una vida de obediencia y en santidad y cuando lleguen las tormentas, las tempestades, las pruebas y las tribulaciones, pasaran como tsunamis y huracanes sobre nuestras cabezas, pero es el creyente que vive en fe que no se derrumba ante la adversidad y ora pidiendo amparo al Padre, porque no construye sobre arena, pero cuidado hay que mantener la casa, hay que irla barriendo, reparándola , cuando es nueva anda casi perfecta, pero con el tiempo hay que darle una capa de pintura, se rompe algún cristal y hay que reponerlo, llovió tanto que comenzamos a tener goteras, el sensato cuidara de su casa, es decir seguirá alimentándose de maná de cielo y seguirá firme con su relación con Dios.
El que camina ante los deleites del mundo, atesorando o que para e significa riquezas o cae en los placeres que hoy están tan de moda, llamados sociedad del consumismo, porque todo lo que se publicita es necesario para nuestras vidas, ahhhh no podemos vivir sin ello es impensable!!!!!! Oh Señor perdónanos, ese es e hombre que construye su casa sobre a arena que cuando llega a los primeros vientos son zarandeados y se quejan, pero aún siguen, que llega la tormenta y se moja, se empapa y pierde su seguridad, falta de dominio propio, pero cuando llega el tsunami desaparece, cuando no reparo la primera ventana rota, Satán entro e hizo estragos en su mente y en su corazón, le dijo no te preocupes tu no tienes la culpa fueron los otros que no lo hicieron bien,
Creo que me pilasteis hace rato, quiero acabar el estudio de esta parábola de la forma siguiente:

CASA la vida del cristiano, su actitud, su forma de actuar.

ROCA la Palabra del Maestro

1Jn 2:17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

ARENA las filosofías del mundo, el humanismo, las tradiciones traídas por las falsas doctrinas, el pensar en que todo lo podemos por nosotros mismos y no necesitamos nada de nadie

Col 2:8  Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Como cristianos debemos tener como prioridad escuchar y obedecer la voluntad de Dios, buscar su presencia, tener una buena comunión, porque lo que estamos ahora construyendo es lo que construimos para la eternidad, por tanto no nos olvidemos de cimentar bien, porque las pruebas y las tribulaciones serán enormes para los creyentes.

Y una última reflexión: pensemos bien para quien estamos edificando, construyendo, para nosotros o para Dios.





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